Una convocatoria reciente del IPCC no ofrece estímulos económicos a los artistas de esta capital. Sobre el retroceso y la precarización que esas condiciones representan para el trabajo artístico en Cartagena reflexiona la gestora cultural Catalina Vela.

Por Catalina Vela para La Contratopedia Caribe

La convocatoria Teatro Adolfo Mejía de circulación para artistas con ocasión del desarrollo de una agenda artística para el goce y disfrute cultural de la ciudadanía cartagenera, publicada el pasado 2 de mayo en la página web del Instituto de Patrimonio y Cultura (IPCC), es un retroceso en el proceso de dignificar el trabajo artístico y cultural en la ciudad.

En el acuerdo 001 de 2003, por el cual se creó el Sistema Distrital de Cultura, uno de los objetivos primordiales del IPCC es la promoción y estímulo a la creación, a la investigación y a la actividad artística y cultural. 

La convocatoria señala que su objetivo es “seleccionar puestas en escena artísticas en las áreas de música, teatro, danza, literatura, cine y artes plásticas; como premio en homenaje a artistas cartageneros que han contribuido con su trayectoria, producción y obra al desarrollo artístico y cultural de la ciudad; logrando en su conjunto promover una agenda permanente en el Teatro Adolfo Mejía”. 

Lo que ha generado gran indignación en el sector cultural de la ciudad son las dos notas de pie de página que trae el texto. 

Nota 1: Los y las participantes que resulten beneficiarios NO recibirán estímulos económicos por parte del Teatro Adolfo Mejía. El IPCC asumirá la logística y la promoción del evento. 

Nota 2: Se permite a los ganadores vender bonos de apoyo para las presentaciones. Los ingresos generados por la venta de los bonos de apoyo serán propiedad de los ganadores y podrán ser utilizados a su discreción para apoyar sus proyectos artísticos.

Hablando en plata, lo que esto quiere decir es que se espera que los artistas se presenten en el Teatro gratis y que además se hagan cargo de todos los costos de montaje y de la producción técnica, desconociendo por completo que una producción escénica o plástica tiene costos destinados a pagar honorarios de artistas y técnicos; ensayos, equipos, escenografía, instrumentos, vestuario, transportes, alimentación y mercadeo. 

Se les deja a los grupos el trabajo de vender estos “bonos de apoyo” con la ilusión de obtener ingresos, desconociendo por completo la lógica de consumo del público y su capacidad adquisitiva, en lugar de organizar una venta oficial de taquilla para las actividades del Teatro que permita tener un recaudo y reconocer económicamente el trabajo de los y las artistas.

La venta de esos bonos requeriría de una estrategia de mercadeo y de canales de venta que deberían asumir el IPCC y el Teatro Adolfo Mejía, no los artistas. 

La convocatoria no solo no entrega recursos sino que, además de la presentación gratuita en el Teatro, pretende que los grupos seleccionados ofrezcan un taller y entreguen informes y documentación de registro. Por su parte el IPCC puede usar la imagen de las personas o colectivos que participen en esta convocatoria para su comunicación. 

Desde 2022 el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena venía realizando la convocatoria para programar en el Teatro Adolfo Mejía una temporada artística con las producciones locales en artes escénicas (música, danza y teatro) y audiovisuales.

Aunque con problemas susceptibles de mejorar, esta convocatoria cumplía con tres objetivos fundamentales. 

1. Abrir el espacio del Teatro a los creadores locales y recuperar ese escenario para las artes y la cultura, ya que ha sido tomado por los eventos y las bodas. 
2. Permitir el acceso gratuito al público local al Teatro Adolfo Mejía para ver las puestas en escenas y representaciones de los artistas locales, generando un incipiente proceso de formación de público. 
3. Ofrecer estímulos económicos para la producción escénica de forma que las creaciones de los artistas locales pudieran presentar su trabajo en condiciones dignas y que les permitieran desarrollar sus propuestas de dirección, interpretaciones, vestuario, sonido, técnicas de iluminación, etc. 

En 2022 la convocatoria contaba con una bolsa de $168.000.000 para entregar 44 estímulos: 

• Teatro: ocho estímulos de $5.000.000, $7.000.000 y $10.000.000, según el tamaño del grupo. 
• Música: 12 estímulos de $4.000.000 a $5.000.000, según el género y el tamaño del grupo. 
• Danza: ocho estímulos de $4.000.000, $5.000.000 y $10.000.000, según el tamaño del grupo. 
• Cine: 16 estímulos de $1.000.000. 

En 2023 la convocatoria contaba con $198.000.000 para 35 estímulos. En este año, además de los estímulos de circulación, se entregaron dos premios a personas destacadas en las Artes. 

• Teatro: ocho estímulos de $5.000.000 y $7.000.000. 
• Música: 12 estímulos de $4.000.000 y $5.000.000. 
• Danza: siete estímulos de $5.000.000 y $7.000.000. 
• Cine: seis estímulos de $3.000.000. 
• Premios a personas destacadas: dos premios de $20.000.000.

La estrategia de la anterior administración distrital alcanzó a estar vigente dos años y era el inicio de una dinámica de programación en el Teatro para ganarle espacio a los eventos privados, pero con este cambio en la convocatoria que no ofrece estímulos ni reconocimiento económico lo que hace el IPCC es precarizar el trabajo de los y las artistas de la ciudad. 

Todo el ecosistema cultural de la ciudad debería rechazar esta convocatoria. También agentes de la cadena productiva de las industrias culturales, los medios y periodistas que cubren cultura, los museos, la academia y los organizadores de eventos y festivales, ya que una propuesta como esta afecta a todo el sector cultural de Cartagena limitando su capacidad productiva, la formación de públicos y la oferta cultural. 

Ningún consejo de Área fue consultado o invitado a participar en la construcción de esta convocatoria. Por esta razón varios integrantes del sector cultural han reaccionado por distintos medios exponiendo las razones por las que el IPCC pone en riesgo la actividad artística y cultural en la ciudad. 

El IPCC ha anunciado una socialización virtual de la convocatoria para el 8 de mayo, mientras que los consejos de áreas artísticas han estado recogiendo la indignación del sector para hacerles llegar sus inconformidades a la directora del Instituto Lucy Espinosa y a su equipo.

Una convocatoria así es un insulto para el sector cultural que tanto le ha ofrecido a Cartagena y que exige que se reconozca el trabajo profesional y serio que se hace para entregarle un producto al público. 

@cantaletina

Este texto es original de la web La Contratopedia Caribe: https://lacontratopediacaribe.com/personas/catalina-vela/ publicado el 7 de mayo de 2024.