
«Tienes que enriquecerte en opciones. Si tú solo escribes en un estilo y no sabes nada del resto, entonces te empobreces».
Amir Or (Tel Aviv, 1956) Editor, traductor y poeta. Autor de nueve libros de poesía, entre ellos Poema y día, El museo del tiempo, Las placas del museo del tiempo y La bestia del corazón Sus poemas han sido traducidos a más de cuarenta lenguas. También fundó la Escuela de Poesía Hebreo-arábica. Director artístico del Festival Internacional de poesía “Sha’ar” de Tel Aviv. Se desempeña como coordinador nacional de “PoetsforPeace”. Como expresa Ariel Hirschfeld: “La poesía de Amir Or viene a sanar. En cada una de sus colecciones de poemas se abre otra puerta para indagar acerca del estado actual del ser humano, siendo sin duda uno de los temas eternos de la poesía, y uno de los campos más banales en el diálogo cultural actual. Sin embargo, pocos son los lugares donde se expresa el dolor como un galopante proceso de destrucción y ruina”.
Entrevista realizada por Karla Aguilar Velásquez para Canal Cultura
- La configuración del verso libre como elemento característico de la poesía moderna ha generado debates alrededor de la importancia que la forma tiene dentro de las composiciones actuales. Si asuntos como la métrica y el ritmo han pasado, al parecer, a un segundo plano, ¿cuál es el nuevo lugar de la materialidad del poema? ¿cómo afecta su proceso creativo el pensar en la forma de sus producciones?
Algunos de mis poemas están escritos bajo la forma de sonetos y otros en verso libre, pero la forma siempre ha tenido una razón en mis poemas, porque está ligada en todo momento al contenido. A veces toma muchos años hallar la forma adecuada para poder hablar de ciertos temas, y sólo cuando la hallas es que todo el poema puede tener realidad. Yo creo que la forma es ciertamente importante en ese sentido. Es, al mismo tiempo, algo con lo que puedes jugar, tú puedes divertirte jugando con la forma, puedes aprender a manipularla. En tiempos antiguos los poetas usaban las formas clásicas de métrica pero todo fue declamado con el corazón, acompañado con música, justo como Bob Dylan lo hacía. Es algo antiguo. Y el público era parte de esto, y entendía las combinaciones entre forma, ritmo y música. Para escribir de esta forma, tienes que pensar en esta forma. Mi primera novela fue un himno épico, así que toda está escrito en yámbico, excepto la poesía que no está así (risas). Tienes que pensar en el “modo yámbico” y pareciese que todo el tiempo fueras consciente de eso, pero no. Es como manejar bicicleta: al comienzo estás pendiente de lo que estás haciendo, pero después solo ruedas en ella. Volviendo a la pregunta yo no creo que haya un período histórico en donde la forma no sea importante para la poesía. Claro, si no estás educado en ciertos temas, está claro que disfrutarás menos alrededor de ellos. Si no sabes sobre tennis, no puedes jugar tennis; si no sabes sobre poesía y sobre la música de la poesía no podrás disfrutarla, pero no quiere decir que haya dejado de ser algo importante, sólo implica que nuestra educación en estos temas no fue tan buena como lo era en tiempos pasados. Si tú mides la importancia de las cosas por “rating” yo creo que el dinero es la cosa más importante en la tierra; si piensas sobre tu muerte, tú no piensas que es la cosa más importante en la tierra. Pasa lo mismo con la poesía. Si tú piensas ¿por qué estoy aquí?, ¿para qué estoy aquí? Si yo quiero saber y sentir sobre este mundo, la poesía se vuelve algo muy importante.
- Cuando los escritores tienen que explicar su proceso creativo, creo yo que se forman dos corrientes. En la primera los escritores hablan del proceso inconsciente de escribir, en donde se dejan llevar por lo que hacen y no son conscientes del proceso. En la segunda se encuentran aquellos escritores que hablan de la importancia de la técnica y la atención en cada momento creativo. ¿Cuál es su opinión al respecto? ¿Qué tan consciente es su escritura al momento de desarrollar los poemas?
Vuelvo de nuevo a la bicicleta. Es como un asunto de escuela para los poetas, para los jóvenes poetas. Tú tienes que conocer todas las herramientas, tienes que hacerte experto en cada herramienta, en cada posibilidad que el lenguaje poético ofrece. Quizás no las uses, pero al comienzo tienes que tener todas las opciones a tu disposición. Tienes que enriquecerte en opciones. Si tú solo escribes en un estilo y no sabes nada del resto, entonces te empobreces. Yo creo que ambas tendencias están en lo correcto. Yo creo en un momento de inspiración y creo que no puedes entender el impulso que te lleva a escribir algo, y es un momento único, no en todos los momentos piensas que tienes algo que decir por medio de la poesía. Por el otro lado, los poetas tienen que desarrollar la técnica y tienes que aprender técnica hasta que mueres. Todos los días aprendes algo diferente y nuevo, si en verdad estás en esa búsqueda. Así que creo que es lo que dice Jesús en la Biblia: tú tienes que prepararte y cuando el momento indicado llegue, estarás preparado.
- Usted es de Tel Aviv, y alrededor de esa procedencia hay muchos estereotipos de las cosas de las que “debería escribir” y las cosas que “podrían esperarse” de un poeta de Israel. ¿Cómo enfrenta estos posibles problemas en la recepción? Porque usted sí tiene varios poemas acerca de la cultura hebrea y su pertenencia a Tel Aviv pero no hacen parte del principal espectro de su producción y sin embargo hay un “orientalismo” del cual muchas veces no puede escapar su trabajo.
Muchos de mis poemas son universales. Tú no sabes dónde fueron concebidos. Claro, si tú eres de Tel Aviv, especialmente en festivales de poesía y conferencias yo camino con un cartel en mi frente que dice Israel, pero yo no represento a mi gobierno ni a sus políticas, yo me represento a mí mismo, y una parte de mí es de Israel y la otra pertenece a diferentes aspectos. Yo hablo hebreo, ahora hablo contigo en inglés. Vengo de cierta educación, he leído muchos poetas. Todo esto es parte de ti. Y la poesía tiene un único tema, y ese tema es la vida. De nuevo, si tú quieres enriquecerte, tú no escribes solamente una clase de poemas, y a pesar de que somos tan complejos, podemos entendernos unos a otros a pesar de nuestras diferencias, ¿por qué pasa esto? Porque todos somos humanos. Por supuesto tenemos esta situación política, y yo no la ignoro. Creo que somos responsables de lo que nos rodea, primero de nosotros mismos y luego de todo nuestro alrededor: nuestra familia, vecinos, nuestra nación. Yo soy muy cuidadoso con estos asuntos y lo entiendo. La gente me conoce y dicen: “miren, es un poeta de Israel” Pero en realidad: sólo soy Amir.
- Vicente Huidobro tiene pensamientos muy interesantes sobre la traducción en la poesía. Él consideraba que las verdaderas imágenes poéticas debían ser, en su fundamentación, universales. Usted cuenta con muchas traducciones de su poesía en el mundo, cuando se enfrenta a estas traducciones, ¿siente que son sus poemas?, ¿Qué son otros poemas? ¿Cómo entiende esta relación entre poesía y la traducción como una nueva forma de escribirla?
La traducción es una forma de escribir poesía, lo has definido muy bien. Es mi poema, pero en otra lengua tiene diferentes vibraciones, diferentes tonos. Por eso yo siempre prefiero a poetas como traductores, porque en cierta forma tú sí creas el poema de nuevo. Es un nuevo poema en una nueva lengua y muchas veces, algunas cosas no funcionan en este escenario. A veces hay cosas que no puedes decir. A veces hay cosas que pertenecen a universos culturales distintos y tienes que utilizar el pie de página para explicarlos. Si tienes un poema en el que un personaje invita a otro a sentarse al pie de un árbol y fue traducido para Inglaterra, muchos te podrían decir ¿Para qué alguien quiere la sombra? Necesitas estar en Cartagena o en Inglaterra para que alguien quiera descansar bajo la sombra (risas) pero en Inglaterra tú no quieres sombra, tú sólo quieres sol. Sí, hay algunas cosas históricamente específicas, asuntos de religión, y el traductor tiene que crear un poema que sea leído como si se leyera en el original. Así que es de ambos: es mío pero también es una nueva creación.
- Por último, usted va a participar de uno de los eventos más queridos del Festival que es la gala de poesía. ¿Cuál es su opinión sobre la lectura de poesía en voz alta? En cierta forma, los poemas son creados para ser escuchados, pero siempre escuchar es más difícil: es un público diverso, se necesita una atmósfera específica. Me da la impresión de que siempre son veladas más provechosas para los poetas que tienen la oportunidad de ver las reacciones de las personas y de descubrir cosas nuevas de los poemas, pero ¿Qué se siente leer para tantas personas su obra?
Bueno, primero tienes que escuchar, porque vas a estar rodeado de otros poetas. Va a ser una experiencia única, en todo caso, porque voy a leer en mi lengua original para personas que no hablan en esta lengua. Si alguien quiere ir adentro del poema, entonces irán a comprar el libro y leerlo, pero lo que no está en el libro es la entonación, la atmósfera como dices, la vibra propia de cada poema: el tono emocional. Y esto siempre se va a sentir así no entiendas ni una sola palabra. Va a haber una proyección en español, porque claro, la poesía también es significado, pero si me escuchas en el idioma original vas a tener el tono de producción, el tono emocional, y al final eso es algo que nunca vas a sacar por completo del libro.
Nota: entrevista original realizada en inglés. Traducción: Karla Aguilar.
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