Si tu ambición en este mundo es hacer cine, te felicitamos, has elegido, probablemente, la profesión más bonita del mundo. Sin embargo, es evidente que algo de formación necesitarás. Aún cuando hayan estudiado cine, no todo se aprende en la escuela. Los mejores directores no sólo se hacen tomando clases de producción audiovisual y cursos anexos sino que necesitan un bagaje cultural mucho más amplio. Necesitan conocer todo el cine, haber visto todo sobre los grandes directores y aprender sus técnicas que se revelan delante de la cámara. Hacer un repaso por la historia del cine, por las obras más importantes de todos los tiempos y recibir los consejos e grandes directores, debería ser algo necesario. Razón por la cual aquí en Film Fellas Club, investigamos un poco al respecto y armamos esta lista en base a otras diversas listas previamente realizadas (y que son bastantes las que existen) para proponerles un viaje a través de 10 documentales sobre cine que creemos imprescindibles para conocer a fondo la historia y su proceso de realización. Los invitamos a que sigan los hipervínculos (los textos subrayados) para conocer más acerca de los filmes además de alguna que otra sorpresa.
10. Inside Deep Throat (Dir. Randy Barbato, Sascha Bailey, 2005)
Documental sobre la mítica película de 1972 “Deep Throat”, y los efectos que tuvo en la sociedad estadounidense. En lugar de centrarse en la vida de las estrellas del film, ofrece un vistazo a un aspecto diferente de la industria: el de la terriblemente difícil distribución de un producto de esas características a principios de los 70. “Deep Throat” se estrenó en 1972. Esta película, considerada como una de las más rentables de todos los tiempos, hizo historia al convertir el hecho de comprar una entrada en una auténtica revolución, al conseguir que una trama completamente pornográfica entrase en la sociedad de masas. En un momento en que proliferaban los movimientos por la igualdad de derechos y en que los valores contraculturales alcanzaron su punto más alto, esta cinta sexualmente explícita logró convertirse en el centro de una tormenta social y política sin precedentes. Más de treinta años después del estreno de la polémica película, el productor y cineasta Brian Grazer se adentra en el universo de ” Deep Throat (Garganta profunda)” en un proyecto para el que ha contado con la colaboración de Fenton Bailey y Randy Barbato. Para el cineasta ganador del Oscar Brian Grazer, su encuentro inicial con Garganta Profunda no fue de primera mano. Por el contrario, fue gracias a los comentarios de una figura sincera y de confianza en su vida: su abuela Sonia. “Era 1972, cuando la película acababa de estrenarse”, recuerda Grazer. “Mi abuela había venido a nuestra casa y dijo que ella y mi abuelo habían hecho cola y habían visto esa película. Cuando le pregunté qué película, dijo, “Garganta Profunda”. Para ser honestos, yo no sabía de qué iba la película y en aquella época no sabía lo que significaba ese término. Pero al cabo de unos días, quizás horas, descubrí que Garganta Profunda era una película pornográfica, quizás la primera que realmente entraba en la sociedad de masas. Y el modo en que pude comprender esto fue que mi abuela de 65 años estaba diciéndome a mí, un adolescente, que ella y su esposo, junto a cientos de personas, habían hecho cola en pleno día en la zona Oeste de Los Angeles para ver una película enormemente popular. Esta popularidad se debía a las muchas celebridades, incluyendo a Bob Hope y Johnny Carson, que habían hablado de ella en televisión y la habían introducido en las masas, que fue lo que hizo a la abuela Sonia ir a verla. Años después, a Grazer, quien por entonces se había convertido en el premiado productor de éxitos de taquilla como Apolo XIII, Una mente maravillosa, 8 Millas, Friday Nigt Lights y muchas, muchas otras, le presentaron la idea de hacer una película sobre la vida de Linda Lovelace, la actriz catapultada a la fama por su papel protagonista en Garganta Profunda. Finalmente, Grazer decidió no hacer la película. Pero la conexión de Lovelace con el pionero film para adultos volvió a despertar su curiosidad y entusiasmo por investigar cómo hemos llegado a un lugar donde la pornografía ha proliferado tanto en nuestra cultura. En resumen, dice Grazer, “Garganta Profunda se convirtió en una reacción atómica en cadena, porque por mucho que la gente quisiera verla y la gran reacción popular que provocó, hubo una reacción igualmente fuerte entre las autoridades legales y políticas, quienes querían suprimirla. El resultante caso de estudio de la Primera Enmienda fue, para mí, una de las principales razones para hacer Inside Deep Throat”. El filme cuenta con escenas de la película original, entrevistas, tanto desde el archivo y diseñada a tales efectos, con el director Gerard Damiano, el actor Harry Reems, la actriz Linda Lovelace, Gore Vidal, Larry Flynt, Hugh Hefner, John Waters, Erica Jong, un fiscal la defensa, recaudadores de dinero de la mafia, y otras personas involucradas o simplemente comentando la película. Gran parte del material fue compilado a partir de aproximadamente 800 horas de entrevistas y tomas de archivo recogidos por los realizadores. Sin lugar a dudas un filme para conocer un poco más a fondo la industria el entreteniendo para adulto así como la evolución de sexo a nivel cultural y social.
9. The Pervert’s Guide to Cinema (Sophie Finnes, 2006)
En este documental, el filósofo y psicoanalista Slavoj Žižek anuncia que el cine es el último arte perverso, puesto que no te da lo que deseas, sino que te dice cómo desear. En medio de una cortina sonora acompañada de una clásica figura en blanco y negro del test de Rorschach, que cambia intermitentemente sus valores lumínicos, Zizek comunica que el problema no es que nuestros deseos sean satisfechos o no, sino cómo saber qué es lo que realmente deseamos. No hay nada espontáneo, nada natural sobre los deseos humanos, asegura el esloveno. Nuestros deseos son artificiales: tenemos que ser enseñados a desear y en eso el cine ha jugado un papel central. Por medio de archivo fílmico, el filósofo analiza escenas de películas clásicas para explicar la genialidad de sus realizadores y desentrañar los mecanismos mentales y las necesidades psicológicas de los humanos en relación con las imágenes y el cine. De “Los pájaros” de Hitchcock; pasando por la “Matrix” de los hermanos Wachowski y hasta llegar a “El gran dictador” de Chaplin, estos son algunos de los largometrajes elegidos. En definitiva, Zizek remece el campo de la teoría cinematográfica al mismo tiempo que la libera de su reclusión al ámbito de la mera ficción. Desde su punto de vista, la verdad debe encontrarse en las apariencias, de allí que el estudio del cine en la época contemporánea sea de una importancia radical pero proponiendo alternativas de análisis a lo filmado y adentrándose en el lenguaje cinematográfico para descubrir lo que una película puede decir acerca de nosotros mismos.
8. Room 666 (Dir. Wim Wenders, 1982)
En 1982, durante el Festival de Cine de Cannes, Wim Wenders (quien en esa época debutó con Hammet), aprovechó la presencia de varios directores de cine independiente y de Hollywood, 14 en total, y les pidió a cada uno responder la misma pregunta: El cine, ¿es un lenguaje a punto de perderse o un arte a punto de morir? El ejercicio fue titulado “Room 666”. Para conseguir respuestas francas, Wenders plantea una estructura espontánea. El mecanismo es sencillo, una habitación en el conocido “Hotel Martínez”, una televisión, una cámara, un magnetófono y unas notas del propio director conjugan la sencilla puesta en escena al que los propios entrevistados se confrontan accionando la cámara a su voluntad. El resultado son 43 minutos de uno de los documentales más honestos, sobre el futuro del cine desde la perspectiva de los realizadores más sobresalientes de la industria: Werner Herzog, Steven Spielberg, Jean-Luc Godard, R.W. Fassbinder, Paul Morrissey, Mike De Leon, Robert Kramer, Ana Carolina, Maroun Bagdadi, Michaelangelo Antonioni, Yilmaz Güney, Romain Goupil, Monte Hellman, Noel Simsolo, además del mismo Wenders. Probablemente una de las mayores virtudes de este documental sea ciertamente la de acercarnos en perspectiva a un periodo de transición, en lo que hoy denominaríamos “el audiovisual”, desde el punto de vista la confrontación de una determinada mirada sobre la concepción de la imagen frente al contra campo del contexto que se perfila y en el que se inscribe el documental. Precisamente esta multiplicidad -e incluso disparidad- de visiones particulares en torno a la imagen (cinematográfica y televisiva), su producción y su inscripción institucional a principios de la década de los ochenta evidencia el complejo entramado de discursos y relaciones interdependientes entre los distintos niveles (político, económico, cultural y tecnológico) en un momento de numerosas mutaciones y redefiniciones del panorama audiovisual y mediático general. El documental no se hace esperar y ya desde sus primeros segundos una tensa y pesadumbrosa música extradiegética, casi de forma premonitoria, acompaña los rótulos rojos de los créditos que se suceden en pantalla, en una apertura más bien propia de un thriller. El texto fílmico se carga así desde su arranque de un cierto pesar existencial del “cine como arte” a cuyo pronosticado funeral parecemos invitados a asistir. Sin embargo, es la prolongada imagen -en plano fijo- de un vasto cedro junto a una autopista la que introduce una poética reflexión que puntualizará todo el documental y dotará de sentido temporal al mismo.
7. Visions of Light-The Art of Cinematography (Todd McCarthy, Arnold Glassman, Stuart Samuels, 1993)
Documental imprescindible para alumnos de las escuelas de cine, un recorrido por los trabajos de los directores de fotografía más interesantes analizando los distintos estilos de iluminación cinematográfica. “Maestros de la luz”, es un viaje en el tiempo dentro del mundo de lacinematografía, recordando a los artistas que han iluminado algunas de las caras y de las escenas más hermosas de los últimos 120 años de la historia del séptimo arte. El documental cuenta con las entrevistas de Néstor Almendros, John Bailey, Conrad L. Hall, Michael Chapman, László Kovács, entre otros. Cada uno de los invitados charla acerca de su oficio, su proceso y sobre los pioneros de la cinematografía que los influenciaron, pero también explican los orígenes detrás de muchas de sus imágenes más imborrables en la historia del cine.
6. The Cutting Edge-The Magic of Movie Editing (Wendy Apple, 2004)
Magnífico documental que explica el proceso el arte de editar/montar una película. El documental muestra la magia de esta profesión oculta de la mano de directores como Anthony Minghella, Martin Scorsese, Tarantino, Ridley Scott y Spielberg y de montadores como Zach Staenberg (“Matrix”), Sally Menke (“Reservoir Dogs” y “Pulp Fiction”), Craig McKay (“El silencio de los corderos”), Richard Marks (“The last Tycoon”) o Walter Murch (“El paciente inglés”). A lo largo del programa veremos el papel que ha tenido el montador dentro del cine, desde sus primeros días hasta hoy. El documental, con ritmo y buena música, saca a la luz los logros de esta profesión, cuenta quiénes son los padres del montaje y los responsables de películas que, por primera vez, mostraban primeros planos y ‘flashbacks’, como “El nacimiento de una nación” (1915), y repasa aquellas escenas que reflejan mejor los trucos de esta profesión y que dan ritmo y tensión a las películas. El programa comienza irónicamente diciendo: ¿Qué hacen los montadores? ¡Cortar! Pero Sean Penn defiende que poseer una buena habilidad editando protege al director de suicidarse y Tarantino explica la importancia que tiene el desechar unos ‘frames’ sí y otros no, ya que un ‘frame’ es para un director de cine lo que la palabra para un escritor o una nota musical para un compositor. Por su lado, el montador de la trilogía de “Matrix”, Zach Staenberg, nos dice que lo que hace de una película una película, es el montaje.
5. Side by side (Dir. Christopher Kenneally, Christian Sønderby Jepsen, 2012)
Producido y presentado por Keanu Reeves, codo a codo con su director, Christopher Kenneally, “Side by Side” nos muestra la revolución que los nuevos procesos digitales han supuesto en la producción cinematográfica, examinando el impacto en todas las fases de producción de una película. Investiga la historia, el proceso y el flujo de trabajo de la creación cinematográfica digital y fotoquímica, además de enseñar la forma en que las necesidades e innovaciones (de artistas y directores) han ayudado a impulsar el cine en nuevas direcciones. En el documental Keanu Reeves se pone delante de las cámaras para entrevistar a diferentes directores, directores de fotografía, coloristas, científicos, ingenieros y artistas que revelan sus experiencias y sentimientos acerca de cómo trabajar con la película y el digital. En este documental, tanto productor como director entregan un trabajo llevado a cabo con pasión, perspectiva crítica y visión de largas conversaciones con profesionales de Hollywood que elaboran un discurso de debate mediante juicios y conjeturas que se articulan junto a agradables anécdotas para ir desplegando ese recorrido por la fugaz evolución de movimientos que ha sufrido el mercado audiovisual, desde la incursión de la tecnología CCD de las handycam de los años 80 y principios de los 90, como la rápida vanguardia de innovaciones que son tanto estéticas como tecnológicas de los modelos HD que aportaron Arriflex o Red sin olvidar la evolución de postproducción del CGI, Avid o las proyecciones cinematográficas en DCP. Lo más interesante, no obstante es el contraste frontal de los entusiastas y valedores actuales de estos novedosos medios como David Fincher, James Cameron, George Lucas, Steven Soderbergh, los hermanos Wachowski, David Lynch, Robert Rodriguez, Danny Boyle, Lars von Trier…cuya defensa preconiza la ligereza de los equipos, la rebaja de los costes o el ahorro de tiempo contra los escépticos, que siguen prefiriendo la antigua película fotoquímica en el proceso de producción, a la que consideran con un rango dinámico mucho más amplio que el digital. Entre estos últimos, se superponen las figuras de Christopher Nolan o el maestro Martin Scorsese (aunque esté asuma las nuevas técnicas de mejor carácter), que inciden en la representación clásica de la filmación tradicional como una necesidad para lograr una determinada fisonomía en su concepción de la oscuridad y luminosidad que, según algunos de los entrevistados que se unen a la apología, sólo se consiguen con la emulsión del celuloide y que facilitan la preservación de las películas con mejor futuro que en el formato digital. A pesar de que el tono y el montaje de “Side by Side” dejan claro cuál es la posición de sus productores (igual que queda clara la mía con este artículo), dista mucho de ser un panfleto a favor de lo digital y se esfuerza en mostrar los diferentes puntos de vista sobre cada uno de los aspectos que afectan a la temática global, destacando lo positivo y lo negativo y ofreciendo un espectro realmente interesante de dónde se encuentra la industria ahora a este respecto y cómo ha llegado hasta aquí.
4. Histoire[s] du cinema (Dir. Jean-Luc Godard)
Documental en partes (1988-1998) escrito y realizado por Jean-Luc Godard en su residencia suiza de Rolle. Es una de las obras más importantes del director y, para algunos, la mirada más lúcida sobre la Historia del Cine. El filme utiliza la técnica del collage: fragmentos de films, textos, citas, fotos, cuadros, fragmentos musicales, sonidos, y lecturas a cargo de narradores de excepción (Juliette Binoche, Alain Cuny, Julie Delpy y el propio Godard). Histoire(s) du cinéma (1988-1998), es el resultado de un proyecto largamente elaborado por Godard en torno a la memoria del cine y que podría decirse es un acercamiento a lo que el realizador considera la verdadera historia del cine: una historia de las imágenes en movimiento contada por las propia imágenes y en la que se muestra, no una, sino múltiples historias de la vida de estas imágenes y de su tiempo. Podríamos considerar, como señala en una entrevista David Oubiña, que esta multiplicad de historias se enmarca, de modo más general, en la confrontación con tres historias diferentes del siglo XX: la del cine, la de la Humanidad y la suya propia (JL Godard). Las Histoire(s) están organizadas en ocho capítulos cuyos enunciados le sirven como punto de arranque para tratar los deferentes temas y mostrar las distintas historias que deben reconfigurar una sola, la de su arte, la nuestra. La idea del cine de Godard en general y de las Histoire(s) en particular, que se encuentran en al ámbito de la tradición formalista, (representada entre otros por Arnheim o Eisenstein), se centran en la diferenciación de la imagen con respecto a la realidad. De hecho, uno de los elementos fundamentales de esta obra de Godard y entorno al que girará toda la representación de su concepto de historia es el montaje (él mismo hace referencia a ello el título del sexto capítulo de las Histoire(s): Montage, mon beau souci, tomado de un artículo suyo anterior a la realización de la obra). Así, por influencia de Eisenstein y su montaje de atracciones, lo que se da a lo largo de todas las Histoire(s) es una fricción entre dos imágenes, de las que surge una tercera que el espectador debe conformar. Godard logra quizás su película más importante. Sintetiza su estilo. El collage narrativo. Es una especie de letrista, de situacioncita en el cine. Expone con carisma, también con pesar, el indecoroso papel propagandístico que ha jugado el cine en las guerras. El sonido itinerante de su máquina de escribir, la superposición de imágenes fijas, de películas icónicas, de su voz aguda inquisitoria y la narración de estrellas invitadas, nos indica que el cine es abstracción. Pero viene de nuestra mente. Unión inherente. Cine y vida. Nuestro manual de historia modélico desde se fundación. Descarrilado el poema. Ambiguo el sentimiento. Para amar al cine, hay que odiarlo. Por tanto, esta declaración de guerra es para quienes lo han sentido. Esos Outsiders: Von Stroheim, Dreyer, Chaplin, Lupino, Keaton. Decenas. Genios frente a la factoría. Como es su trayectoria, este trabajo no es fácil de afrontar. Nos invita a subir. Ya es cosa nuestra. Ó aceptar historias oficiales, ó a reescribirla. Anti Cine. Es sin lugar a dudas uno de los mejores trabajos sobre cine que existen.
Producido por el New York Center para la Visual History, en asociación con KCET/Los Ángeles y la BBC, se compone de un total de 13 capítulos sobre la historia del cine y de la cultura estadounidense a través de tipos como Scorsese, Jim Jarmusch, los hermanos Coen, Quentin Tarantino y unos cuantos más. Entre todos se analiza el cine como una expresión artística, también como industria y como modelo de comunicación que ha servido durante más de un siglo para reforzar la imagen nacional estadounidense. En el capítulo, El estilo de Hollywood, Scorsese o Pollack analizan el estilo clásico del cine americano, su evolución y como aún hoy perdura en el tiempo parte de su estructura y su narrativa. En El sistema de estudio se examina aquel tiempo en el que se hacían películas de forma casi industrial a través del ejemplo de Paramount Pictures. Por supuesto hay un capítulo entero dedicado a La Estrella de Hollywood, Joan Crawford es el caso de estudio ¿herramientas de marketing, iconos, productos o artistas? Soy John Ford y hago western”, el cuarto capítulo, El Western va dedicado al género americano por excelencia. La comedia sofisticada de Ernst Lubitsch, o Howard Hawks también tiene capítulo propio, Comedia romántica al igual que el Cine negro y el Género bélico. Es muy interesante el apartado sobre el Nuevo Hollywood y también el que va dirigido al Cine independiente donde Spike Lee, los Coen o Tarantino toman el poder. También hay capítulos más técnicos donde el espectador puede aprender sobre el lenguaje cinematográfico: travellings, zooms, edición. En conclusión, un documental que analiza al cine como una expresión artística, una industria y un modelo de comunicación que ha servido, sobre todo, para afianzar la imagen de los Estados Unidos.
Martin Scorsese es uno de los directores vivos que más hace por el cine (a parte de sus películas). Es el presidente de The Film Foundation, una fundación dedicada a la preservación del material fílmico en deterioro. Él, junto con sus compañeros de generación, Coppola, De Palma y Spielberg produjeron las últimas obras de Akira Kurosawa. Su labor de enseñanza en diferentes series o documentales es otra faceta más que añadir a este estudioso del cine. Scorsese tiene dos documentales sobre cine de gran valor pedagógico, uno es “Un viaje personal con Martin Scorsese a través del cine americano”, donde el cineasta desgrana su obsesión por las películas americana de las década de los 40 y de los 50 y el otros es “Mi viaje a Italia”, donde igual que él mismo descubrió el cine de sus orígenes a través de una televisión de 40cm en Little Italy, lleva a los espectadores a realizar un viaje por el neorrealismo o el cine de Fellini. Aunque los dos son muy buenos, sin lugar a dudas el que más destaca es el primero por una simple razón, es una carta de amor dedicada al cine en general y su evolución en Estados Unidos. En un Viaje personal a través del cine… Scorsese explora las distintas expresiones de creatividad recogidas en la historia del cine. Las obras hablan sobre sus hacedores, nos explican cómo tiene que trabajar un director y cómo surgen sus películas. Scorsese en primera persona nos habla de sus recuerdos, de aquellas imágenes a 24 fotogramas por minuto que se grabaron en su mente y que han ido alimentando su vida. El cine se entreteje con la vida, socava los límites de la memoria autobiográfica, siempre es el plano la unidad de medida. El cine es un refugio donde habitar, una realidad estable. Una y otra vez nos reconciliamos con esas imágenes, recurrimos a ellas, nos encontramos con sus valores originarios. Las películas hablan por sí solas, hay cierta justica poética en esto. Scorsese analiza las películas, analiza a fondo todos sus recovecos, las comenta, las elogia en voz en off. El director en este caso actúa como intermediario ante los espectadores. En conclusión, didáctica y pasión se combinan en esta esencial master-class, que se entiende como un primer paso para los que quieran iniciarse tanto en la devoción por el cine como en los documentales acerca del séptimo arte.
1. The Story of Film-An Odyssey (Dir. Mark Cousins, 2011)
Uno de los documentales de cine más completos realizados hasta la fecha. Es, realmente, una odisea épica compuesta de quince episodios que repasan a conciencia toda la historia del cine. 100 años que pasan por la mirada del prestigioso crítico, historiador y cineasta Mark Cousins, y que constituyen una biblia audiovisual imprescindible para todo cinéfilo. David Lynch, Martin Scorsese, Gus van Sant, Lars Von Trier o Wim Wenders, son algunos de los directores entrevistados en The Story of Film: An Odyssey, un trabajo mastodóntico que recorre todo el mundo para relacionar las diferentes culturas cinematográficas y aportar una visión global del séptimo arte. La serie, narrada por el propio Mark Cousins, pretende hacer hincapié en las películas más innovadoras, aquellas que han creado un estilo o una corriente renovadora, sin ánimo de mencionar únicamente las producciones más premiadas o más conocidas, e intentando acercarse a cinematografías no occidentales en este recorrido. En palabras del propio director, “es una carta de amor al cine”, una crónica audaz, apasionada y esencial sobre la historia y el crecimiento de la cinematografía mundial”. La serie lleva al espectador por un viaje a través de famosos momentos del cine, desde el nacimiento del séptimo arte y los grandes géneros de películas, pasando por la evolución del “star system”, el advenimiento de la “nouvelle vague” francesa, hasta la revolución del cine digital, y mucho más. Esta serie ha sido elogiada como un tesoro por y para los amantes del cine de todo el mundo y después de la Biblia de Georges Sadoul y de otras tantas enciclopedias e Historias locales del Cine, la aventura de Mark Cousins gana hasta el momento por ampliar la visión a un carácter mundial y esa también es una de sus mayores virtudes. Es una iniciativa muy grande como para que quede totalmente cubierta, pero Cousins deja una selección vasta y, afortunadamente, pica la curiosidad como para querer conocer más.
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