REDACCIÓN LOCAL / EL UNIVERSAL | CARTAGENA |
José Corrales Benedetti tuvo una infancia como la de muchos niños, en la cual jugar fútbol, nadar y caminar con sus amigos ocupaba su tiempo libre.
En la adolescencia empezaron los problemas, cuando una enfermedad genética se le manifestó con intensidad. Se le afectaron los huesos haciéndolos sumamente frágiles y que se fracturan con mucha facilidad, por lo que presenta limitaciones para movilizarse sin el apoyo de muletas.
Esta enfermedad le dio duro, porque mientras sus amigos seguían jugando, nadando y caminando, él no lo podía hacer.
Pese a esa situación, José siguió su camino. Hoy le agradece a la vida el apoyo dado al tratarlo como a una persona normal y gracias a ello se graduó de Psicólogo en la Universidad de San Buenaventura seccional Cartagena en diciembre del 2011.
“El desafío”
José señala que Cartagena es una ciudad hostil para quienes tienen algún tipo de limitación.
“Cuando veo programas de televisión como “El Desafío” en el que le dan a una persona 500 millones de pesos por hacer jueguitos de nada, digo que quienes merecemos ese premio somos nosotros que estamos obligados a caminar por la ciudad sorteando andenes rotos, sin rampla que nos facilite el acceso, evadiendo choferes de buses y busetas con instintos homicidas.
No niego que hay personas colaboradoras que detienen sus vehículos para permitirnos el paso, pero lamentablemente son la excepción. En fin, para un limitado, caminar en Cartagena, es como si a una persona la dejaran sin agua y comida en medio de la selva del Amazonas”, señaló.
De delantero a la banca
“Pase de delantero a la banca”, dijo el nuevo profesional de la Sicología, al verse sorprendido por la enfermedad, la cual también padece su hermana.
“Sentía mucha rabia por tantos cambios en tan poco tiempo, lo que me obligó a modificar ciertos hábitos de vida, como el tener que usar muletas, lo que se agravó aun más cuando se me presentó un edema pulmonar, pero gracias al apoyo de mis padres y amigos, pude salir adelante”, cuenta en tono pausado José.
La discapacidad no es retraso mental
Nadie se explica tantas cosas que le han pasado a José, y como ha logrado superarlas, pero él expresa: “No sé en qué momento de la historia se asoció la discapacidad con retraso mental o con la imposibilidad de superarse, porque lo que yo he tenido siempre son ganas de superarme y demostrar que con discapacidad se puede salir adelante y en ese proceso uno aprende a valorar mucho más todas las cosas”.
José ha conocido a muchas personas en distintos lugares del país, pues su padre en razón de la profesión y el trabajo, le toca viajar con frecuencia.
“Hay 2 tipos de personas: los que te tratan normal y te exigen más de lo que pueden hacer, y otra que te hace sentir mal porque te quieren ayudar en todo. Este segundo tipo no me gusta porque yo sé lo que puedo hacer y por eso a estas personas trato de apartarlas, como me sucedió con una amiga, que decía que yo era grosero porque la apartaba y cuando le explique, entendió”.
Piensa en la especialización
Aunque dice no saber por qué estudió Psicología, expresa con firmeza que no se arrepiente. Hoy su proyecto de vida, a corto plazo, es especializarse en Neurocirugía Clínica y después hacer una Maestría en Bogotá, donde se radicará para seguir el tratamiento por su enfermedad.
“Primero el estudio, después siento cabeza, y me preparo para formar una familia, porque tengo mi novia de quien estoy enamorado”, dijo.
“Tengo una hermana de 16 años con quien mantengo una relación excelente, ella tiene la misma enfermedad, y le presto mucha ayuda porque está pasando por una etapa difícil, que yo pasé y le explico las cosas desde mi experiencia para que la pase mejor, y ella es muy sociable”